El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció medidas para limitar la cantidad de dinero que pueden cobrar las compañías de las tarjetas de crédito por pagos atrasados.
Biden anunció esa iniciativa en una reunión en la Casa Blanca con un grupo de sus asesores económicos y argumentó que esas nuevas reglas ayudarán a la clase trabajadora de Estados Unidos.
“Estamos terminando unas regulaciones que ayudará a evitar que algunas compañías de tarjetas de crédito estafen a la familias con sobrecargos por pagos atrasados”, manifestó el presidente.
Las nuevas regulaciones, establecidas por la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, siglas en inglés), establecerán un tope de US$8 a los pagos atrasados de tarjetas de crédito, por debajo de la medida actual que es del US$32.
Según la Casa Blanca, esas medidas ahorrarán a las familias estadounidenses un total de US$10,000 millones el año.