La República Dominicana enfrenta un desafío creciente debido a la inmigración haitiana, especialmente en el sector salud. Este fenómeno, reflejado en las estadísticas acumulativas y el aumento de los recursos estatales destinados a este fin, plantea preguntas serias sobre la sostenibilidad del sistema de salud y la capacidad del país para atender a su población y a los inmigrantes haitianos.
Desde 2018, se ha observado un aumento notable en los partos de madres haitianas en hospitales dominicanos, representando un 29.8% del total en los primeros diez meses de un año reciente, y alcanzando el 37% en septiembre de 2023. La media diaria de parturientas haitianas en 2021 era de 88, en comparación con 159 dominicanas, reflejando un cambio significativo desde 2019.
El gasto del Estado dominicano en atención médica para parturientas haitianas ha ido en aumento, llegando a estimarse que un 14% del presupuesto total en salud pública, equivalente a unos RD$19,299 millones, se destinó a la población haitiana y otros extranjeros irregulares para 2023. El gasto acumulado en tres años alcanzó aproximadamente RD$40,000 millones, una cifra que resalta la presión financiera sobre el sistema de salud dominicano.
La asignación de recursos fiscales es siempre un tema delicado, especialmente cuando se trata de atender problemas sociales urgentes como la inmigración y sus efectos en la infraestructura pública. La inversión de RD$40,000 millones (US$714.3 millones) en la atención de la población haitiana indocumentada en la República Dominicana pone en perspectiva las diversas formas en que un estado puede optar por utilizar sus recursos.
Un enfoque alternativo podría haber considerado la siguiente distribución de los fondos para mejorar la infraestructura y los servicios públicos:
- Transporte: Con RD$40,000 millones, se podrían haber adquirido alrededor de 4,761 autobuses nuevos para modernizar y expandir el sistema de transporte público, asumiendo un costo de RD$8.4 millones por unidad.
- Metro: Esta cantidad también habría permitido realizar hasta 17 expansiones de las líneas del Metro de Santo Domingo, cada una con un costo estimado de RD$2,266.4 millones.
- Teleféricos: La construcción de hasta 6 sistemas de teleféricos como el de Los Alcarrizos, con un costo aproximado de inversión de RD$6,698 millones cada uno, podría haber sido viable.
- Hospitales: Se podrían haber edificado hasta 17 hospitales con la capacidad del Hospital Dr. Antonio Musa, en desarrollo en San Pedro de Macorís, con un presupuesto de RD$2,340 millones por hospital. Esta inversión hubiera ampliado significativamente la capacidad hospitalaria del país.
- Infraestructura Vial: El dinero también podría haber financiado hasta 8 veces la construcción de la circunvalación de Azua, con un costo de RD$5,000 millones cada una, o financiar hasta dos veces la construcción de la autopista del Ámbar, presupuestada en US$400 millones.
Cada una de estas inversiones alternativas habría tenido un impacto significativo en la calidad de vida de los ciudadanos dominicanos y en la capacidad del país para fomentar el desarrollo sostenible y la inclusión social. El desafío radica en equilibrar las necesidades humanitarias inmediatas con los planes a largo plazo para el crecimiento y la mejora de la infraestructura nacional.
La situación migratoria haitiana en la República Dominicana requiere un enfoque integral y equilibrado, que involucre tanto a las autoridades locales como a la comunidad internacional. La cooperación internacional y el compromiso regional son fundamentales para encontrar soluciones duraderas que beneficien a ambos países y a sus poblaciones. La necesidad de estrategias inclusivas y humanitarias es imperativa para manejar esta crisis migratoria de manera efectiva y compasiva.
Definitivamente la inmigración haitiana en la República Dominicana es un reflejo de desafíos más amplios que enfrenta la región. Requiere un análisis profundo, políticas comprensivas y acciones colaborativas, no solo para abordar las necesidades inmediatas, sino también para promover soluciones a largo plazo que sean beneficiosas tanto para la República Dominicana como para Haití.