La oposición sufre de restarle méritos a los triunfos del PRM, desde la alcaldía del Distrito Nacional, en el 2016 con David Collado, hasta el triunfo arrollador en las elecciones municipales, congresuales y presidenciales del 2024, la mezquindad y mediocridad de la oposición no les permite reconocer el triunfo del PRM desde que comenzó aparecer en las boletas de las elecciones, ha ido creciendo en cada elección mientras los demás partidos tradicionales han ido disminuyendo su población y la simpatía en el pueblo, sean ido degastando, los políticos del PLD y la FP son los mismos responsables de los aciertos y los desaciertos de los gobiernos de los 20 años.
La reciente división que tuvieron Danilo Medina y Leonel Fernández en el 2019, no han tenido el tiempo de cambiar sus fundamentos ideológicos, siguen siendo lo mismo, no poseen una nueva generación que haya ingresado o renovado su partido, sino que son los mismos candidatos y los mismos dirigentes políticos, y un cambio generacional patituerto.
Escuchamos los políticos de la oposición y sus partidarios en los medios de comunicación restando el crédito al gran trabajo realizado por el Partido Revolucionario Moderno y su alta dirigencia para obtener el triunfo en las pasadas elecciones del 2020, las mentiras que han querido fundamentar con teorías vacías, de que nunca le ganaron al PLD, sino que fue una chepa y que fue una ola del momento, que el pueblo se equivocó, que fue baja la votación y que no fue un triunfo real, que el PLD era invencible, por eso nunca han admitido su derrota y ha sido un grave error no reconocer que perdieron y al no tomar medidas, ha seguido bajando su simpatía en el favor del pueblo.
Sean pasado estos últimos anos queriendo cambiar la realidad con mentiras, sin embargo, la gran labor de gobierno que ha venido realizando el presidente Luis Abinader, haciendo las transformaciones que necesita el país en todas las áreas fundamentales para encaminar el país hacia el desarrollo, convertirán la ola en un sunami que confirmara que el triunfo obtenido en el 2020, no fue fortuito, porque en las elecciones del 2024 superaran con creces el triunfo del 2020, y es evidente que el cambio seguirá en el país, encabezado por Luis Abinader.
El trabajo que ha venido realizando el partido oficial desde hace años, que no ha descansado y ha dado un salto cuántico en cuanto al cambio generacional de sus dirigentes y funcionarios, algo jamás vistos anteriormente, mientras los partidos de la oposición siguen aferrados a no cambiar su alta dirigencia y sus candidatos.
Mientras que en el PRM ocurre lo contrario, ha combinado lo mejor de la generación más joven de políticos con la sabiduría que tienen los de las generaciones anteriores, que decidió cederle el paso y darles oportunidad a muchos jóvenes a posiciones municipales, legislativas, direcciones generales y ministerios. El trabajo en equipo entre jóvenes y veteranos que con su experiencia han creado una plataforma de trabajo que seguirá llevando al éxito al partido revolucionario moderno.
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Las cosas en este momento son mejores que en lo anterior, sólo debemos apostar a la unidad de los perremeistas con un voto único