La participación de las mujeres en actividades productivas es fundamental para el crecimiento de la economía de cualquier país. Se calcula que cerrar la brecha de género podría suponer un impulso de US$7 billones para la economía mundial, según ONU Mujeres.
Sin embargo, la ocupación femenina en el mercado laboral de República Dominicana mantiene niveles que han persistido por debajo del 50%. Al comparar las tasas de ocupación entre sexos, es evidente la brecha existente, la cual se ha mantenido sin cambios importantes en el tiempo.
Según la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT), realizada por el Banco Central (BC), las personas ocupadas en el último trimestre de 2019 fueron 4,716,190. De ese total, 2,781,384 eran hombres y 1,934,806 mujeres, siendo el 59% y el 41%, respectivamente.
Para el año siguiente (2020), a propósito de declararse la pandemia del covid-19, las mujeres redujeron su participación a un 39.9%, mientras que los hombres representaron el 60.1%, lo que equivale a 1,759,754 féminas y 2,654,847 varones. De acuerdo con el BC, en 2021, las personas ocupadas sumaron 4,682,080 con una participación femenina de un 41%, mientras que la masculina representó el 59%.
En el último trimestre de 2022 las estadísticas revelan que la integración femenina se mantuvo en igual que el año anterior, entre tanto, en 2023 la participación de las mujeres (2,066,731 ocupados) aumentó un punto porcentual (42%), mientras que en caso de los hombres (2,886,246) paso lo contrario (58%).
Actividades económicas
De acuerdo con el boletín demográfico y social, realizado por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), se evidencio que algunas actividades económicas han sido tradicionalmente ocupadas por hombres o por mujeres.
En los sectores de construcción (98.4%), agricultura y ganadería (92.8%), transporte y comunicaciones (92.4%), son actividades en donde predomina la ocupación masculina y la ocupación femenina es prácticamente nula.
Sin embargo, en las actividades asociadas a la salud y asistencia social (79.1%), la enseñanza (70.4%) y otros servicios (66.6%) son las actividades en las que la mujer tiene una mayor participación. De igual modo, algunas carreras a nivel de la educación superior reflejaron una mayor oportunidad para el caso de los hombres.